Suarez en Chile: La magia sigue intacta

Jueves 14 de Abril de 2016, en Blondie Discotheque 22:00 hrs.

Antes de su salida al escenario de la mítica Blondie, en uno de los costados del escenario se encontraba Rosario Blefari, vocalista de Suarez, en una sesión de fotos. Casualmente ella se encontraba a menos de 2 metros de mí y no me había percatado. Cuando reparé en ella, ya se encontraba camino a bambalinas para reaparecer posteriormente, en gloria y majestad, con el resto de la banda y así tomar sus instrumentos llevándonos a través de sus canciones veintitantos años atrás, dejándonos caer suavemente con los acordes de cada tema en nuestros (bellos) recuerdos de un pasado (reciente) remoto de mucha música y actitud.

Esta presentación fue una de las 2 que la banda a realizado tras su reagrupación (la otra fue en Buenos Aires) por lo que era un imperdible para quienes los buscamos y seguimos desde aquellos años, donde conseguir música era un desafío complejo que solo podía ser logrado en el persa Bio Bio previo encargo al dealer de turno. Esa noche llovía en Santiago y además, Colo Colo quedaba eliminado de la Copa Libertadores contra la potencia ecuatoriana llamada Independiente del Valle ( :( ). No había tiempo para más, Suarez salía al escenario en un recinto a medio llenar interpretando temas de sus primeros discos y demostrando que la magia estaba intacta. El listado total de temas que interpretaron es el siguiente:

“Una y otra vez”, susurra Rosario en un instante (“Brilla”) y parece ser el momento exacto en el que nos entregamos a la imaginería del grupo: a las percusiones precisas de Fosser, a las guitarras etéreas o sutilmente violentas de Zanelli y Córdoba. Suárez (el bajista), es también parte del rito, donde sin duda Bléfari impone su registro feérico de manera generosa, sin perder el aliento pese al ambiente un tanto tenso por la expectativa, sin bajar la guardia en medio del extenso repertorio.

A través de una veintena de temas, los músicos se mostraron concentrados y aún con efectos o resabios de la reunión tras el estreno del documental Entre dos luces, lo que de alguna forma permitió que en su paso por Santiago los argentinos no disimularan cierta nostalgia, demostrando un amor recuperado y en desarrollo por discos como Horrible(1995) o Excursiones (1999). No olvidemos que son los primeros shows de la banda en 15 años. Frente a esa actitud sin aspavientos, el recinto desde muy temprano fue devorado por la solemnidad del grupo, que hizo juego con la inminencia de lluvia, en nuestra despedida definitiva del verano.